Enfrentar una retención en aduana de mercancías puede ser extremadamente estresante y las consecuencias y costos asociados pueden ser muy graves tanto para exportadores como para importadores. Comprender las causas de estas retenciones aduaneras es la mejor estrategia para una gestión eficiente y rentable que permita evitar problemas comunes.
Naturalmente, esto es responsabilidad del freight forwarder o agente logístico encargado de cada operación, sin embargo, como clientes también es importante entender cómo se asegura un tránsito fluido y adecuado de la carga en el proceso de liberación de aduana, y es justamente lo que exploraremos aquí.
¿Qué es una retención de mercancía en aduana y qué implica?
Una retención en aduana se refiere a la situación en la que las autoridades aduaneras detienen temporalmente el despacho de una mercancía para su inspección, revisión o debido a problemas con la documentación o cumplimiento de normativas. Esta retención puede ocurrir tanto en importaciones como en exportaciones y puede ser motivada por diversas razones.
Es importante señalar que las autoridades aduaneras no distinguen entre importadores grandes o pequeños, y de acuerdo con el Artículo 158 de la Ley Aduanera, todas las mercancías pueden pasar por un proceso de revisión:
ARTICULO 158. Las autoridades aduaneras, con motivo del ejercicio de sus facultades de comprobación, procederán a la retención de las mercancías o de los medios de transporte, en los siguientes casos:
- Cuando con motivo del reconocimiento aduanero, o verificación de mercancía en transporte, no se presente el documento en el que conste el depósito efectuado en la cuenta aduanera de garantía en el caso de que el valor declarado sea inferior al precio estimado.
- Cuando con motivo del reconocimiento aduanero no se acredite el cumplimiento de normas oficiales mexicanas de información comercial.
(...) Las autoridades aduaneras en el acta de retención que para tal efecto se levante, harán constar la fundamentación y motivación que dan lugar a la retención de la mercancía o de los medios de transporte, debiendo señalarse al interesado que tiene un plazo de quince días, para que presente la garantía a que se refiere el artículo 36-A, fracción I, inciso e) de esta Ley, o de treinta días para que dé cumplimiento a las normas oficiales mexicanas de información comercial o se garanticen o paguen los daños causados al recinto fiscal por el medio de transporte, apercibiéndolo que de no hacerlo, la mercancía o el medio de transporte, según corresponda, pasarán a propiedad del Fisco Federal, sin que para ello se requiera notificación de resolución alguna. Los plazos señalados en este párrafo se computarán a partir del día siguiente a aquel en que surta efectos la notificación del acta de retención.
Las autoridades aduaneras deben proporcionar una justificación para la retención y otorgar al importador un período de quince días para presentar una garantía o cumplir con las normas de información comercial mexicanas. Si el importador no lo hace, la mercancía pasa a ser propiedad del fisco federal. Para liberar la mercancía, el importador debe contactar inmediatamente a su agente aduanal para obtener asesoramiento legal y asistencia en el manejo de los procesos requeridos.
Durante una retención, la mercancía no puede ser procesada para su importación o exportación, lo que genera retrasos que a su vez impactan negativamente el resto de la cadena de suministro y el cumplimiento de los acuerdos comerciales. En muchos casos, las retenciones de mercancía en aduana pueden conllevar costos adicionales para quien resulte responsable, e incluso la perdida de la carga cuando no se cumplen los plazos de resolución.
Razones más comunes de retención de mercancías en aduana
Aunque, técnicamente hablando, existen infinidad de razones que provocan una retención de mercancía en aduana, como la falta de declaración del valor o la falta de documentación; la violación de las normas de información comercial oficial; el etiquetado incorrecto; la falta de especificación de materiales o el envío de contenedores sospechosos o peligrosos, la gran mayoría de ellas puede considerarse en una de las siguientes categorías generales:
1.- Documentación incompleta o incorrecta
La falta de documentos necesarios, como las facturas comerciales o los certificados de origen, así como errores en la documentación, como facturas comerciales que declaren un valor incorrecto o listas de empaque incongruentes, puede llevar a la retención de mercancías.
Los retrasos en la entrega de documentos que requiere el agente aduanal para liberar las mercancías pueden ocurrir cuando no hay una comunicación y coordinación efectiva entre este y el agente logístico, o debido a una mala gestión del exportador. Esto no solamente causa retenciones en aduana; entre otras cosas, también puede impedir que se obtengan ciertos beneficios fiscales que determinan la rentabilidad de la operación.
2.- Incumplimiento de normativas y regulaciones
El no cumplir con las regulaciones aduaneras, sanitarias, fitosanitarias o de seguridad puede resultar en retenciones. Esto incluye restricciones en ciertos productos o incumplimiento de estándares específicos.
Es importante considerar que las regulaciones internacionales y los tratados de comercio que regulan esta tramitología están sujetos a constantes cambios, y no es raro que estos generen efectos “bola de nieve” de retención de mercancías en las aduanas del país destino.
Por esta razón, parte fundamental del trabajo de un agente logístico es mantenerse al día con dichas normativas, así como avisar al cliente a tiempo de cualquier ajuste que deba realizar y ayudarle a comprender todas sus implicaciones.
3.- Inspecciones aleatorias
En ciertas circunstancias, las cargas pueden estar sujetas a inspecciones y verificaciones adicionales por parte de las autoridades aduaneras antes de ser liberadas, especialmente si se sospecha que la carga contiene mercancías ilegales, prohibidas o reguladas sin la debida autorización, o si existe algún indicio de que la carga puede representar un riesgo para la seguridad o la salud pública.
Estas revisiones, que a menudo se realizan de manera aleatoria, pueden llevar a la detención de cargas completas, especialmente en casos de contenedores consolidados. Si se detecta alguna irregularidad en un contenedor, este se retiene hasta que se solucione el problema, lo que puede provocar retrasos significativos en el proceso de despacho aduanero.
Por esta razón, si vamos a realizar una operación mediante carga consolidada, es muy importante asegurarnos de trabajar con un agente logístico que tenga experiencia en esta clase de envíos y que garantice que todas las mercancías en el contenedor cuenten con documentación completa y total legalidad.
4.- Discrepancias en la clasificación arancelaria
Los errores en la clasificación arancelaria de los productos también pueden causar demoras y retenciones, ya que afectan la determinación de aranceles e impuestos. Una clasificación incorrecta puede llevar a la aplicación de tarifas inadecuadas o incluso a la sospecha de fraude aduanero.
Es crucial que los exportadores e importadores utilicen los códigos arancelarios correctos y actualizados para sus productos, lo cual requiere un conocimiento detallado del Sistema Armonizado (HS) y de las regulaciones específicas del país de destino. La precisión en la clasificación arancelaria no solo garantiza el cumplimiento de las normativas, sino que también optimiza los costos relacionados con los aranceles y evita retrasos innecesarios en el despacho.
¿Cuáles son los costos asociados a la retención de mercancías en aduana?
Los costos asociados a la retención de mercancías en aduana son completamente independientes a los costos normales de liberación, y pueden variar dependiendo de varios factores, como la duración de la retención, el tipo de mercancía y las políticas específicas del país de destino.
Por ejemplo, en el caso de que la retención de la carga se deba a la revisión de un contenedor consolidado, el proceso de inspección puede durar entre 48 y 72 horas, como mínimo. Sin embargo, si surgen complicaciones, este período puede extenderse a varias semanas. Este procedimiento conlleva costos adicionales de importación, los cuales se determinan al finalizar la revisión y generalmente se prorratean proporcionalmente entre los consignatarios vinculados al contenedor en cuestión.
Algunos de los costos adicionales más comunes que genera una retención en aduana incluyen:
Almacenamiento y demoras: los costos de almacenamiento de la mercancía detenida en aduana suelen ser los primeros que aumentan rápidamente, especialmente si esta requiere condiciones especiales, como refrigeración para productos perecederos.
Multas y penalizaciones: cuando la retención se debe a incumplimientos normativos o errores en la documentación, la liberación de la mercancía puede requerir que se paguen ciertas multas.
Costos de inspección adicional: si las mercancías requieren inspecciones adicionales, como verificaciones de seguridad, calidad o pruebas fitosanitarias, esto casi siempre genera costos adicionales.
Gastos de transporte: la retención en aduana puede requerir reorganizar el transporte de las mercancías a su destino final, lo que implica costos adicionales de transporte y logística.
Gastos legales y de consultoría: resolver problemas aduaneros que exceden las capacidades del agente aduanal a menudo requiere la asistencia de expertos legales o consultores en comercio internacional.
Costos de reetiquetado: en algunos casos, las mercancías pueden necesitar ser reetiquetadas o reempacadas para cumplir con las regulaciones del país destino que no se habían considerado en el empaquetado de origen.
Costos de oportunidad: se refieren a la pérdida de ventas o al incumplimiento de contratos que derivan del retraso en la entrega a causa de una retención, lo que también puede causar daños a la reputación de la empresa.
Pérdida total de la mercancía: finalmente, en casos extremos, especialmente con productos perecederos o de vida útil limitada, la retención prolongada puede resultar en la pérdida total de la mercancía.
Es importante para los importadores y exportadores comprender estos costos potenciales y tomar medidas proactivas para minimizar el riesgo de retención de mercancías en aduana.
Volca Freight Forwarders: Tu aliado para garantizar una correcta gestión aduanera
Para evitar una retención en aduana, en Volca Freight Forwarders nos aseguramos de que toda la documentación requerida para tus envíos esté completa, precisa y presentada a tiempo. Esto incluye facturas comerciales, listas de empaque, certificados de origen, y cualquier otro documento relevante.
Además, verificamos que tus productos estén clasificados correctamente según el Sistema Armonizado (HS), y nuestros expertos se mantienen completamente al día con las regulaciones aduaneras, sanitarias, fitosanitarias y de seguridad, tanto del país de origen como del país de destino de tu operación de comercio internacional.
Nuestro objetivo es ofrecerte la seguridad y la confianza de que tu mercancía está en las mejores manos y su entrega está respaldada por expertos que entienden la importancia de que se despache en tiempo y forma. ¡Llámanos! No importa el tamaño de tu negocio, uno de nuestros expertos ya está listo para asesorarte.
