Transporte Maritimo Refrigerado

El transporte marítimo refrigerado actualmente es esencial para diversas industrias internacionales, desde alimentos y medicamentos hasta tecnología y arte, ya que gracias a él podemos asegurarnos de que los productos sensibles a la temperatura lleguen a su destino en condiciones óptimas. 

 

Las mercancías refrigeradas y congeladas, dada su alta perecibilidad, demandan un cuidado excepcional en cuanto al manejo y la precisión de la información sobre la carga. De igual manera, los desafíos asociados a las fallas en el transporte marítimo refrigerado pueden ser devastadores, incluyendo la pérdida total de la carga, el deterioro de los productos y riesgos para la salud de los consumidores. 

 Transporte marítimo refrigerado

Factores como el clima, la infraestructura y las regulaciones locales pueden influir en las condiciones del envío, por lo que entender estos retos es crucial para tomar medidas proactivas y asegurar el éxito de cada operación. Además, con el incremento de las temperaturas globales, es probable que cada vez más productos requieran de este tipo de transporte para mantener su calidad.

 

Hoy revisaremos en qué consiste el transporte marítimo refrigerado y cómo la implementación de estrategias como el control estricto de la temperatura, la carga adecuada y el apego a las normativas, junto con el uso de tecnologías avanzadas, es fundamental para minimizar los riesgos y mejorar la eficiencia.

 

¿Qué es el transporte marítimo refrigerado?

El transporte marítimo refrigerado, conocido también como envío en contenedores refrigerados o "reefers", se utiliza para el traslado intermodal de bienes perecederos sensibles al tiempo y a la temperatura, tales como productos frescos, suministros médicos y alimentos que requieren de condiciones específicas para evitar su deterioro o contaminación. 

 

El transporte refrigerado también se encarga de artículos que necesitan control climático, como químicos, plantas, flores, productos de cuidado personal y obras de arte y antigüedades valiosas, asegurando su protección y conservación independientemente de las condiciones climáticas.

 

Generalmente, el remitente especifica una temperatura fija para el mantenimiento de la carga durante el tránsito. En el caso de cargas refrigeradas menos sensibles, se puede estipular un rango de temperaturas aceptables.

 

Quienes recurren al transporte refrigerado, especialmente en su versión multimodal, es decir, traslados que requieren transporte por tierra y por mar, se enfrentan a numerosos desafíos como variaciones de temperatura, distribución desigual del aire frío, calibraciones inadecuadas y fallos técnicos, situaciones que pueden derivar en costosas reclamaciones de seguros y afectar negativamente las relaciones comerciales.

 

La tecnología juega un papel crucial en la optimización de rutas multimodales para el transporte refrigerado, con algoritmos avanzados que evalúan múltiples factores, como las condiciones de las carreteras y los puertos, así como los patrones de tráfico, para determinar el itinerario más eficiente. Las herramientas de análisis predictivo, cada vez más integradas en los sistemas de gestión de transporte (TMS), ofrecen actualizaciones en tiempo real y anticipan posibles retrasos, permitiendo a los remitentes adaptarse a condiciones adversas y mantener la cadena de frío sin interrupciones.

¿Cómo funciona un contenedor marítimo refrigerado?

Desde su introducción en la década de 1960, los contenedores refrigerados han transformado el transporte de bienes perecederos, reemplazando a los buques refrigerados tradicionales y convirtiéndose en el método predominante para el traslado de productos agrícolas en condiciones controladas. 

 

Con el paso del tiempo, gracias a los avances tecnológicos, su eficiencia ha mejorado significativamente, un factor clave considerando que se espera que el comercio marítimo de productos perecederos crezca a un ritmo del 5% anual hasta 2020, como resultado de una creciente demanda de productos frescos y la expansión del comercio electrónico.

 

A diferencia de los contenedores estándar, los reefers o contenedores marítimos refrigerados, están equipados con unidades de refrigeración que regulan la temperatura interna, actuando como enormes refrigeradores móviles diseñados para mantener temperaturas controladas, evitando el deterioro o la contaminación de los productos.

 Transporte marítimo refrigerado

Aunque los contenedores refrigerados están dotados de un motor propio, su funcionamiento requiere siempre de una fuente de energía externa. Esta puede provenir de las conexiones disponibles en los barcos o en las terminales portuarias, o bien, de generadores portátiles conocidos como "gen set" que se utilizan en las plataformas de transporte terrestre del contenedor.

 

La distribución del aire frío en los reefers se realiza desde el suelo a través de un sistema de cubierta en forma de T, lo que asegura una circulación constante del aire y mantiene la temperatura requerida en todo momento, independientemente de las condiciones externas. Estos contenedores pueden proporcionar tanto frío como calor, con un rango de temperatura que va desde los -35 °C hasta los 35 °C, adaptándose así a las necesidades específicas de cada tipo de carga.

 

Los reefers no solo son fundamentales para mantener la calidad de los productos durante el transporte, sino que también ofrecen soluciones versátiles para el envío por carretera, mar y aire. Su diseño robusto les permite operar en condiciones adversas, y además existen distintos tipos, cada uno diseñado para satisfacer necesidades específicas, desde los reefers convencionales hasta los que ofrecen control de atmósfera modificada o gestión automática del aire fresco.

 

Los componentes clave de un reefer, como el generador y los sistemas de control de humedad y regulación de temperatura, trabajan en conjunto para asegurar el transporte seguro de la carga. Los sistemas de refrigeración pueden ser de aire o agua, aunque los de aire son más comunes debido a su eficiencia y menor costo. Además, muchos los reefers están equipados con chips GPS, asegurando así la seguridad y la trazabilidad de los productos durante todo el proceso de transporte.

 

Finalmente, los contenedores refrigerados garantizan el cumplimiento de normativas y regulaciones estrictas en el envío de alimentos, químicos, fármacos y productos de cuidado personal, manteniendo la mercancía dentro de los estándares requeridos.

 

¿Qué tipo de mercancías requieren contenedores refrigerados?

El transporte refrigerado abarca mucho más que alimentos y bebidas; también es esencial para productos como farmacéuticos, electrónicos y obras de arte que necesitan condiciones ambientales específicas para evitar daños irreparables. La comprensión detallada de las necesidades de cada tipo de mercancía es crucial para su correcta conservación.

 

Electrónica: aunque pueda sorprendernos, los dispositivos electrónicos requieren niveles específicos de temperatura y humedad. El exceso de calor puede expandir las piezas metálicas y provocar fallos, mientras que el frío puede hacer que se contraigan y alteren las conexiones. La humedad excesiva también es peligrosa, ya que puede causar corrosión y fallos eléctricos.

 

Productos agrícolas: mantener frescos los productos agrícolas es más complejo de lo que parece. Las temperaturas demasiado bajas pueden dañarlos, alterando su sabor y textura, mientras que las altas aceleran la maduración y el deterioro. La humedad excesiva favorece el crecimiento bacteriano y la descomposición.

 

Farmacéuticos: la gestión de la temperatura en los productos farmacéuticos es vital no solo para mantener su calidad, sino también para garantizar la seguridad pública. El calor puede degradar los ingredientes activos, haciéndolos ineficaces, y el frío puede provocar la separación o cristalización de los productos. La humedad también puede afectar su estabilidad y vida útil.

 

Bienes hortícolas: plantas, flores y otros productos hortícolas requieren cuidados específicos en cuanto a temperatura y humedad. El exceso de calor acelera la pérdida de agua y el marchitamiento, el frío puede causar daños por congelación y el exceso de humedad puede promover el crecimiento de hongos.

 

Los productos refrigerados también se pueden dividir en tres categorías principales:

 

Productos refrigerados: incluyen frutas y verduras frescas, mariscos, lácteos, huevos, confitería, plantas vivas y flores. Requieren temperaturas bajas, pero sin llegar a congelarse. La frescura y vida útil de estos productos dependen en gran medida de su naturaleza y las condiciones ambientales. Es crucial transportarlos con precisión para mantener su valor comercial.

 

Productos congelados: son aquellos que deben almacenarse y transportarse a temperaturas de -20°C o inferiores, lo que significa que están completamente congelados. Ejemplos de esto son el helado, la carne congelada, el pescado, los concentrados y los alimentos preparados. Las temperaturas de congelación previenen el deterioro y ayudan a retener el sabor, aroma, textura y calidad, deteniendo el crecimiento de bacterias y microorganismos patógenos.

 

Carga especial y miscelánea: incluye productos no alimenticios que requieren temperaturas y humedad óptimas. Los farmacéuticos y medicamentos constituyen la mayoría de estas cargas. El tabaco, las baterías, los químicos y la película fotográfica también entran en esta categoría. A menudo, tienen instrucciones especiales de manejo para el embalaje, estiba, control de temperatura y humedad.

Transporte marítimo refrigerado

Buenas prácticas en el transporte marítimo refrigerado

 

Desde la etapa de preenvío hasta la estiba y el procesamiento, cada paso del transporte marítimo refrigerado debe manejarse con precisión. Es crucial considerar el tipo de equipo, la cantidad y peso del producto, la duración del tránsito, los movimientos entre tipos de transporte y las regulaciones internacionales. Veamos las etapas clave en el manejo de la carga y las mejores prácticas para cada una:

 

Manejo previo al envío: la precisión en la información proporcionada sobre los productos a enviar es fundamental. Esto incluye detalles sobre el volumen, peso, puertos de salida y destino, tipo de embalaje, así como los requisitos de temperatura y humedad. El operador logístico se encarga de coordinar los detalles del envío, asegurando que el tamaño y peso de la carga cumplan con los límites legales y que las condiciones sean las adecuadas.

 

Pre-enfriamiento: los contenedores refrigerados mantienen, pero no reducen, la temperatura de la carga. Por lo tanto, es esencial que los productos ya estén pre-enfriados a la temperatura recomendada antes de ser cargados en el contenedor, que también debe estar pre-enfriado para evitar el deshielo superficial y las quemaduras por congelación.

 

Embalaje y estiba: el embalaje debe proteger la carga de manipulaciones bruscas y condiciones climáticas adversas. Los cartones deben ser lo suficientemente resistentes para soportar el peso de la carga apilada y proteger los productos en su interior. La estiba debe permitir una ventilación y flujo de aire adecuados, aunque las prácticas específicas varían según el tipo de carga.

 

Control de temperatura: Los contenedores deben cargarse y embalarse correctamente para asegurar una distribución uniforme del aire y mantener una temperatura constante en toda la carga.

 

Además, la limpieza del contenedor refrigerado antes es esencial, especialmente para productos comestibles y sensibles. Antes de la carga, también es importante inspeccionar el contenedor en busca de daños que puedan comprometer su capacidad refrigerante.

 

Al contratar transporte refrigerado, debemos asegurar que se transmitan instrucciones claras y precisas a lo largo de la cadena contractual, dado que muchas veces los márgenes de error son mínimos y una simple confusión entre temperaturas positivas y negativas puede tener efectos graves.

 

Volca: tu mejor aliado en el transporte marítimo refrigerado

 

En el complejo mundo del transporte marítimo refrigerado, donde la precisión en el manejo del tiempo, la temperatura y la logística son cruciales para el éxito de las entregas, es indispensable contar con un socio que ofrezca mucho más que traslados con reefer. En Volca Freight Forwarders, entendemos profundamente estas necesidades y nos esforzamos por superar las expectativas, brindando soluciones integrales que garantizan la integridad y la puntualidad de tus envíos.

 

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