Este 2020 la Organización Marítima Internacional pone en vigor una nueva regulación para el transporte marítimo que tendrá un gran impacto en la industria.
La OMI (Organización Marítima Internacional) ha trabajado desde la década de los 60 para reducir los efectos perjudiciales del transporte marítimo en el medio ambiente.
Para lograrlo, ha establecido las “Reglas para prevenir la contaminación atmosférica ocasionada por los buques”, teniendo como objetivo controlar este tipo de emisiones -SOx, NOx (óxido de azufre y de nitrógeno), sustancias que degradan la capa de ozono, ocasionadas por la incineración a bordo de compuestos orgánicos volátiles.
Esta organización también busca determinar la contribución de la industria naviera a la contaminación atmosférica local y mundial, así como sus efectos sobre la salud de los seres humanos.
Para el 1 de enero del 2020, la OMI ha emitido las nuevas regulaciones que limitan el contenido de azufre utilizado para buques de carga.
Hasta ahora, las regulaciones permitían el uso de combustible con un 3.50% de contenido de azufre; sin embargo, la OMI ha tomado la decisión de reducir el máximo aceptado a un .50%. Con esto se busca reducir en un 77% las emisiones contaminantes totales producidas por los buques de carga; lo que equivaldría a 8.5 millones de toneladas métricas de óxidos de azufre, según datos de la propia OMI.
Con estas medidas impuestas, se busca reducir la presencia de azufre, se evita la emisión de partículas contaminantes derivadas de la quema del combustible. La presencia de estas partículas en el aire se encuentran, según diversos estudios, estrechamente relacionadas con asma, derrames cerebrales, cáncer de pulmón entre otras enfermedades, así como la generación de lluvia ácida y acidificación de los océanos.
La toma de estas medidas ha sido ampliamente aplaudida pues, para muchos expertos, representará salvar millones de vidas en las próximas décadas.
Sin embargo estos cambios en la regulación tienen un gran impacto en los costes de la industria, con potencial para llegar a impactar a los consumidores finales.
Principales beneficios de la nueva regulación de transporte marítimo
La cada vez más apremiante crisis medioambiental a la que nos enfrentamos ha hecho impostergable tomar fuertes medidas para disminuir lo más posible las emisiones contaminantes.
La toma de estas medidas, si bien representa grandes desafíos en la industria, también ofrece grandes beneficios:
- Aire más limpio: Al limitar las emisiones contaminantes ocasionadas por el alto contenido de azufre en el combustible, se obtiene como resultado un medio ambiente más limpio.
- Efectos positivos en la salud: Al mejorar la calidad del aire, las personas tienen una menor exposición a partículas vinculadas con múltiples problemas de salud.
- Combustibles de mayor calidad: Para poder cumplir con las regulaciones establecidas, el combustible comerciado deberá ser necesariamente de mayor calidad.
¿Que implican estas nuevas regulaciones?
En la actualidad, el combustible más habitualmente utilizado en la industria del transporte marítimo, es el denominado “Fuel Oil pesado” que es un derivado de la destilación del petróleo crudo. Sin embargo, de acuerdo a las nuevas regulaciones, este tipo de combustible no cumple con las características necesarias en cuanto a su contenido de azufre, por lo que las compañías navieras se verán obligadas a trabajar con nuevas mezclas de fuel oil que si tengan las características requeridas, cumpliendo con el límite impuesto de .50%, como las utilizadas en zonas con límites del .10%; también se verán en la necesidad de instalar sistemas de limpieza de gases, diseñados para reducir las emisiones de azufre o, como otra alternativa, considerar la utilización de combustibles alternativos.
Cabe mencionar que el límite de .50% de emisiones de azufre no es el más estricto de la industria. En zonas del mar Báltico, en el mar del norte, así como en franjas costeras de Estados Unidos y Canadá, así como algunas regiones del mar Caribe, existe una regulación que solo permite el .10% de azufre en los combustibles utilizados; por lo que se espera en un futuro que esta sea la regulación general en la industria naviera.
Impacto de la nueva regulación en el transporte marítimo de carga
Según datos de la OMI, el 90% del comercio a nivel mundial es transportado por vía marítima; siendo el método de transporte de mayor eficiencia para transportar grandes cantidades de mercancía, gracias a la gran capacidad de los buques de carga, contando con motores de hasta 100,000 caballos de fuerza, con capacidad de mover hasta 300,000 toneladas de carga.
En una industria en que el 70% de los costos operativos es referente a los combustibles; implementar una estricta regulación en los utilizados en el transporte marítimo representa un gran reto para la industria.
Para satisfacer las demandas de la industria, las refinerías deberán invertir en la desulfuración del FuelOil; algo que plantea un panorama complicado de acuerdo a diversos expertos.
De acuerdo a Robert Campbell, jefe de investigación de la consultora Energy Aspects, para obtener combustibles más limpios. es necesario incorporar mayores cantidades de diesel al mismo, por lo que la nueva regulación tendrá un fuerte impacto en el precio de este, afectando a diversos sectores de la economía que dependen de este combustible, pudiendo aumentar el precio del diesel en 1 dólar por galón.
Ante esta posible alza en los precios del combustible, la OMI recomienda considerar alternativas como sistemas de limpieza para reducir el contenido de azufre en el FuelOil pesado.
Importancia de la implementación de la regulación
Como ya hemos mencionado, los motores que funcionan con combustibles convencionales emiten, por el proceso de combustión, componentes tóxicos que provocan la formación de ozono a nivel del suelo, por lo que, con el fin de preservar el medio ambiente, se han tenido que establecer regulaciones para reducir estas emisiones.
Debido a la gran actividad comercial a nivel mundial, las emisiones derivadas de la industria naviera han tenido un gran impacto en el deterioro medioambiental; es por esto que la OMI se ha visto en la necesidad de implementar restricciones cada vez más estrictas que contribuyan con los esfuerzos de reducir las emisiones contaminantes.
La crisis medioambiental que estamos enfrentando es apremiante y es necesario tomar acción de manera inmediata, por lo que; si bien adoptar este tipo de medidas y regulaciones representa un gran reto para la industria, es absolutamente necesario en la lucha por preservar el medio ambiente.
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